Por Antonio de la Fuente
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Activismo Antiextractivista (1) para sociedades macrosumisas
Lo que más nos ha extraído el poder constituido (estado-capitalismo) es la mente para pensar, es el deseo y el esfuerzo en estudiar para recordar nuestra historia y poder entender el presente y mirar al futuro conociendo el pasado. Nos han extraído el alma y el corazón común de la lucha por la libertad y el asco por el poder y el dinero de la tradición popular ibérica. Y sobre todo nos han extraído el coraje y la valentía para hablar de los engaños, en contraposición con el silencio de la muchedumbre sumisa y cobarde.
En un artículo de El Salto leo:
"Los ecologistas lo tienen claro: el interés de grandes corporaciones y de los inversores en economía responde a un afán especulativo alentado por la transición energética y digital. La estrategia de la UE de promover la minería en toda Europa está haciendo crecer, según ellos, la especulación, empujada en el caso español, por una ley de minas aún vigente que fue redactada durante el franquismo. Un diagnóstico general que se puede manifestar en casos locales como el de Laviana, Piloña, Nava y Bimenes. O como resume Fructuoso Pontigo: “Al final estamos hablando de especuladores que están saliendo al abrigo de muchos proyectos de este tipo que se están poniendo en marcha y que la Comisión Europea llama proyectos mineros de interés general”.
Fructuoso Contigo a lo mejor no da tantos frutos, debido a que todo lo que él dice ahí y el diario que le nombra es falso y bastante confuso. Veamos.
Analizando la frase en negrita: la transición energética y digital, también es llamada la transición ecológica, pero quizá como los que hablan son los ecologistas de base, han evitado ser los responsables del enunciado. Terminando el análisis negrita, lo que dice -traducido al Román paladín- es que los ecologistas-funcionarios-ministros del Estado, o sea el Estado Español con su ministerio de transición ecológica, ha llamado a estas empresas para que les saquen minerales que necesitan, y estas empresas que son elegidas por el estado, además de ser financiadas por él, lo hacen gustosamente y buscan su rendimiento económico al igual que el estado busca su mismo rendimiento económico y de poder. Pero es el Estado quien dirige la operación y no al revés como quiere confundir lo expuesto en el artículo. Además, en el gobierno no están los Neoliberales ni la extrema derecha, está la izquierda, la izquierda de siempre junto a la izquierda chalet, que sirven de apoyo para ser el bloque de izquierda opuesto al bloque de derecha.
Seguimos. La ley que permite eso es franquista, dicen. Efectivamente, el franquismo fue el que creó y desarrolló el estado de bienestar en España, por tanto, el mega capitalismo que nutre al estado y al propio estado de bienestar, y los gobiernos que han venido después han seguido con la misma línea y políticas, es decir, el mismo estado con diferentes relatos, con diferentes engaños, pero el mismo estado y los mismos intereses.
Seguimos: dice que es la comisión europea, ¡¡vaya!! Entonces no son los españoles…
A toda esta gente parecen haberles succionado el cerebro, porque por más que se lo expliques, incluso aunque dentro de sí lo lleguen a entender, no quieren aceptarlo. No quieren ver la simbiosis del Estado con el hipercapitalismo, y siempre evitan al factor estado, que dicen está secuestrado por los especuladores neoliberales. Esto en el caso de la izquierda, porque la derecha dice lo mismo, pero lo llama globalismo (o conspiración judeo-masónica, en el caso de la ultraderecha).
Los estatistas “anticapitalistas” no pueden ver, o no quieren, que el estado, el estado moderno y especialmente el estado de bienestar, ese que montó Franco (a imitación de Bismarck) y tanto aman, defienden y desean reformar (incluso los anarquistas) no sobreviviría sin el megacapitalismo, y que ellos mismos serían incapaces de frenarlo. Estas empresas hacen un gran trabajo para el estado, al mismo tiempo que éste detenta el control de la producción de los sectores estratégicos como el energético, tecnológicas, industria agroalimentaria, armamentística, infraestructuras, etc. y llena sus arcas con las diferentes cotizaciones de los asalariados y todo el régimen impositivo de las múltiples transacciones de cada uno de los artículos en el mercado nacional y global2. El Estado es la mayor empresa de todas. El estado siempre gana. La banca es el estado3. Y con dinero, mucho dinero mantiene tu mente extraída.
Los estatistas “anticapitalistas” siguen votando a partidos que les engañan año tras año, década tras década, siglo tras siglo, y les prometen cambiar, -como esas relaciones de pareja basadas en la dominación-sumisión, y en la que la parte sumisa tiene también su responsabilidad-. La evidencia, por el contrario, nos indica que todos los partidos, incluso los que ellos creen que les son afines, son piezas fundamentales en la maquinaria del estado, y les sirven, porque se sirve a quien te paga, el Estado, que es el primer interesado en estos macroproyectos, por la cantidad de dinero que recaudan en impuestos varios, y por el poder y control que le permite seguir ejerciendo4.
Los estatistas “anticapitalistas” creen aún que son los políticos y los gobiernos “de turno” los que hacen todo esto para tener beneficios y privilegios (asunto éste, la corrupción, que no se puede negar, pero que es inherente a toda forma de poder concentrado y que no es lo esencial, no es causa, sino consecuencia). Creen que son los que tienen la llave para parar estos proyectos, cuando lo cierto es que es el estado, y su razón de estado, con su ejército de funcionarios, entre ellos los políticos, quienes articulan estas operaciones en beneficio principal de la propia auto existencia de la maquinaria del estado.
El estado de bienestar es posible solo gracias a este hipercapitalismo, pero los estatistas “anticapitalistas” no se quieren enterar5.
A estos movimientos, les han extraído la mente porque solo saben pedir y pedir (al estado, que ellos suelen llamar condescendientemente la administración), rogar y rogar, con pancartas, chapas, recogida de firmas, campañas publicitarias con actores famosos, recaudación de dinero para abogados -de los cuales se vuelven a llevar su parte en impuestos-, con conciertos, fiestas, carreras, crowfundings, etc…mientras la élite mandante se frota las manos viéndolos en el teatrillo que les han montado para entretenerlos.
Pero estos que piden, ruegan, y recaudan, son gente de buena voluntad que aún no les han extraído el alma y el corazón de lucha por el común. Peores son aquellos que, a pesar de todo, callan, silencian y sólo miran por su tranquilidad interior y material, vaguería trascendental y buenismo exacerbado.
Los estatistas “anticapitalistas” defienden, asimismo, de forma pasiva o activa, la inmigración masiva, legal o ilegal, los de izquierdas tanto como los de derechas. No se percatan, o sí, de que son éstos los que van a trabajar en todos estos proyectos contra los que protestan y más aún que queda por devastar. Y no porque les vayan a explotar con salarios bajos, sino porque ellos lo harán igual, con bajos o con altos. Nuestros bajos son sus altos. Porque el estado de bienestar estatocapitalista los necesita para llevar a cabo su empresa y son los estados los que los piden y llaman y además les pagan por adelantado para que vengan. Se llama tráfico de esclavos moderno.
Los estatistas “anticapitalistas” no quieren entender esto: "La idea tan extendida de que el capitalismo es un producto del desarrollo interno de la economía, y más concretamente de las fuerzas de producción, oculta su verdadero origen. Este no se encuentra en ningún proceso de acumulación originaria como plantean el marxismo o el liberalismo, ni tampoco en una repentina transformación de las relaciones sociales de producción, fruto de determinadas fuerzas históricas vinculadas a la economía. El capitalismo es, primero y antes que nada, un producto de la guerra, y sobre todo del militarismo. Este es el origen del capitalismo que formalmente no se quiere reconocer, y que académicos, intelectuales, ideólogos, etc., ignoran o deliberadamente ocultan con sus construcciones ideológicas y demás dislates.”6
Así entonces, ¿cómo van hacer estos intelectuales izquierdistas, gurús de la agroecología, santonas del ecofeminismo, profesores aliades de universidad defensores del decrecimiento, etc. con el complejo militar industrial del estado al que quieren conquistar y feminizar o incluso pacificar? Muy fácil, no harán nada. Porque es imposible que un estado no esté sustentado por su ejército y fuerzas de seguridad con los que ejercer la coerción necesaria contra su frente interior, el pueblo que se rebela o puede rebelar. O contra su frente exterior, en puja por mantener el equilibrio del poder geopolítico. Podrán ponerse de perfil, y al servicio de estados mayores como el europeo, y pasarles a ellos la patata caliente, mientras Ellas nos envían una retórica trilera antimilitarista y pacifista completamente falsa.
Por tanto, si creen que su gobierno o estado favorito ecofeminista va a abandonar las fuerzas policiales de represión, los ejércitos y el militarismo es que, como digo, les han succionado el cerebro.
En otro artículo del mismo medio leo:
“Solaria defiende su responsabilidad social, mientras uno de los mayores fondos de inversiones global, BlackRock, controla cerca del 4% de la compañía. Harían falta decenas de artículos –algunos de ellos escritos en esta revista– para describir las tropelías de este fondo buitre global que entiende que “el cambio climático es una oportunidad de inversión histórica.” BlackRock está presente en 25 de las 35 empresas del Ibex, especula con la energía, invierte en combustibles fósiles, deforestación y desposesión de tierras.”7
El estado español recauda al año 260.000 millones de euros. Digamos que esos son sus ingresos, que son más que los de Blackrock, Santander y JP Morgan juntos. Con una búsqueda en internet se puede comprobar. En el megacapitalismo lo importante es que el dinero se mueva no sólo quien lo tenga. El más interesado en que la totalidad de la existencia esté monetarizada y capitalizada es el estado. Lo importante para el estado es que el dinero se mueva porque en cada transacción el estado puede llevarse un beneficio limpio del 20%, lo que supone que en 5 transacciones del mismo dinero se ha adueñado de un 68% del capital inicial (explicado de forma muy resumida, para que se entienda). Además, son las multinacionales y el capital financiero los primeros interesados en querer pagar impuestos al estado, ya que de ellos deriva la supervivencia de ambos.
¿Qué van hacer con el 80% de la producción agroganadera que es exportada por intereses macrocapitalistas y militaristas? ¿La van a transformar o reducir para implantar ese agroecologismo local que predican? No, es imposible. Sólo hablarán para marear el bulto, y darán dinero a fundaciones preciosas varias dirigidas por tontos útiles, y no tan tontos, que seguirán su juego y cobrarán su salario8.
¿Cómo es posible que el mismo Ministerio de Transición Ecológica financie fundaciones para promover el comunal, la soberanía alimentaria, la ganadería extensiva, el agroecologismo y luego haga políticas para la destrucción del medio ambiente, destrucción de la agricultura a pequeña escala, la ganadería extensiva y la destrucción y despoblamiento del medio rural incentivando el turismo rural? Pues de la misma manera que en una pareja de esas que llaman tóxica uno dice una cosa y hace la otra y el otro espera que cambie algún día, pero acabas haciendo justo lo que la otra parte quiere que hagas. Se llama manipulación mental y su base es la disociación cognitiva de la víctima. En este caso, el pueblo convertido en masa.
¿Cómo es posible que la izquierda y los sindicatos autónomos estén planteando una huelga general para parar la guerra en Gaza y no lo hagan para parar todos estos mega proyectos juntos?
¿Qué van hacer con la cantidad de energía eléctrica producida (eólica, fotovoltaica y toda ella) que se exporta a costa del sacrificio de nuestros territorios y recursos naturales? Siendo España la cuarta potencia mundial exportadora de electricidad9. ¿Y con la que compramos fuera, que es el 74%, las tres cuartas partes de lo que consumimos?10 Pues no van hacer nada. Seguirán vendiéndola y comprándola para mantener el voraz sistema del mercado de energía eléctrica que los estados de bienestar necesitan. ¿Cómo es posible importar el 74% y ser la cuarta potencia exportadora? Recordemos: toda transacción económica genera impuestos.
Sin duda, este es un tema hipercomplejo. El de la electrificación de todo el funcionamiento de la sociedad moderna, que rebasa mi entendimiento. Pero lo que parece claro, es que no se puede soplar y sorber a la vez. No se puede pedir que exista un estado de bienestar decrecentista, sin tener en cuenta todo lo expuesto. Podrá existir un Estado que ya no sea de bienestar, sino uno más lleno de restricciones y regulaciones en nombre del Dios Eco; restricciones que no serán de libre elección y autoasignadas por las comunidades, esas que pretenden que sean muy participativas, pero que no pueden evadir la normativa estatal o europea siempre por encima de ellas.
Su plan, el del autoconsumo, ya se ha visto un fraude. Este plan vuelve a generar más transacciones con impuestos creando una nueva burbuja que volverá a explotar en nuestras caras11.
¿No será que todos los estatistas “anticapitalistas” sois alimentados por esta maquinaria del Estado, ese monstruo que llamáis erróneamente neoliberalismo, y recibís subvenciones, sueldos y prevendas de él?
Estos grupos (Extinción rebelión, Les soulivents de terre, las diferentes fundaciones agroecológicas y ecofeministas, Greenpeace, WWF, grupúsculos feministas, políticos de universidad, etc.) ocupan todo el lugar que la gente de buenas intenciones tiene a su alcance en su palestra pública “revolucionaria”. Pero también otras propuestas de cortes muy diferentes.
Primero, porque no representan ningún peligro para el estado, ya que no pretenden su eliminación ni combatirlo, y tampoco establecer un doble poder real con organizaciones populares asamblearias equilibrando la relación de fuerzas con el Estado. De hecho, al estado le conviene tener una fuerza popular a la que concederle deseos sin bajarse de su pedestal, para así demostrar una lucha ficticia o falso debate. Por tanto, se les abre el grifo.
Segundo, porque están financiados por el mismo estado.
Tercero, porque se les deja aparecer en los medios, mientras a nosotros se nos invisibiliza, oculta, se nos manipula o directamente se nos censura12.
Sin el cuestionamiento de la existencia del Estado, a lo que nos arrastra el actual ecologismo es a un ecofascismo ultradictatorial dónde el Estado es implacable con todos.
Cuando la gente bienintencionada entienda esto, y entienda y comprenda la historia, que el robo de comunales por parte del estatocapitalismo fue el origen de nuestros actuales principales problemas y lo sigue siendo, y lo que significó para destruir la democracia directa y la verdadera soberanía de los pueblos, la autoproducción y el autoconsumo, pero también el mercado verdaderamente libre entre pueblos libres, libres de trabajo asalariado esclavo, libres de impuestos del estado, restricciones y regulaciones infinitas, la venta directa por la que tanto llora el movimiento agroecológico, entonces, y sólo entonces, podremos unirnos todos, todos los que luchan y luchamos contra todos estos macroproyectos que invaden actualmente la Península Ibérica13.
Elaborando una estrategia, lenta pero decisiva, para derribar al estado y su megacapitalismo, haciéndo frente a ambos, pero no recogiendo firmas, ni haciendo conciertos, sino saliendo a las calles y a los montes, desobedeciendo juntos, armados como podamos si es necesario, para frenarles los pies y defendernos, para recuperar nuestros comunales, nuestra soberanía, nuestras asambleas, nuestra fraternidad y alegría, nuestra libertad con responsabilidad, sin Estado, aunque la vida nos vaya en ello. Recuperar en definitiva nuestra memoria, nuestra conciencia de pueblo e individuos libres, nuestra dignidad. Aunque no consigamos nada ni hoy ni mañana. Porque la revolución no es una meta, la revolución es un camino.
Antonio de la Fuente Gómez
19 de Octubre de 2024
1 https://www.algranoextremadura.org/todas-las-noticias/por-proximidad/internacional/2024/08/29/manifiesto-de-la-red-mundial-antiextractivista/
2 https://www.virtudyrevolucion.org/numeros-de-la-revista/número-19-octubre-2024/2073761 hacienda-son-todos-los-que-mandan
3 https://youtu.be/QV_5DLVAs1c?si=cOMumnwvHyH5R9sI
4 https://www.endesa.com/es/prensa/sala-de-prensa/noticias/informacion-economica/impuestos-pagados-aumentan-32-2023-maximo-historico.
Estas multinacionales son las primeras que les interesa pagar impuestos porque ello le garantiza que el estado no quiebre y siga ayudandoles e incluso rescatarles.
5 https://desdeelexilio.com/2013/02/24/dinamarca-existe-viaje-al-paraiso-socialdemocrata/ un ejemplo de ello se hace ver en este artículo.
6 https://www.portaloaca.com/historia/otroshistoria/el-capitalismo-hijo-bastardo-del-militarismo/
7 https://www.elsaltodiario.com/ecologia/solaria-transicion-energetica-vasca-buitres-se-visten-piel-cordero
8 Por ejemplo, la Fundación Entretantos, el CERAI, etc.
9 https://es.statista.com/estadisticas/493962/dependencia-de-las-importaciones-de-energia-de-espana/#:~:text=Dependencia%20de%20Espa%C3%B1a%20de%20las%20importaciones%20de%20energ%C3%ADa%202006%2D2022&text=En%20el%20a%C3%B1o%202022%2C%20el,partes%20de%20la%20energ%C3%ADa%20consumida.
10 https://oec.world/es/profile/bilateral-product/electricity/reporter/esp
11 https://crashoil.blogspot.com/2023/08/la-lavadora-de-medianoche-vii.html
12 https://felixrodrigomora.org/youtube-cierra-mi-canal-por-una-imagen-del-romanico-erotico-del-siglo-xii/
13 https://www.elsaltodiario.com/mineria
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