Por Antonio de Murcia
Tiempo estimado de lectura: 8 min.,
audición completa de la Cantata: 40 min
Los pueblos celebran sus victorias, pero sobre todo recuerdan y conmemoran sus derrotas, los hitos en que sus gentes se sacrificaron por los mundos posibles que no pudieron ser. Y a veces los pueblos se encarnan en una persona que reúne cabalmente las virtudes y valores comunes. Entonces la reconocen como líder, sin dejar de ser una de ellos, igual entre los iguales, pero apreciada como mejor por amigos y enemigos.
Las gentes atesoran el recuerdo de tal héroe, de tal heroína. Recuerdan sus acciones, como ejemplo de lo que el pueblo quiso hacer; y recuerdan su palabra, como expresión de los sentimientos y aspiraciones en el seno del pueblo. Recuperan su imagen viva y la vuelven a traer al corazón. Y así lo transmiten por medio de cuentos y leyendas, reales o inventadas, pero todas verdaderas. Y también en cantos que trasladan al presente en el cauce mágico de la música las huellas de otro tiempo. De antiguo, son muchos los poemas y canciones que glosan la vida de D. Antonio Gálvez Arce —el querido huertano de Torreagüera al que los murcianos otorgaron el honroso título de Tío Antonete— y los hechos que pusieron a prueba su honradez a carta cabal, su audacia rayana en la temeridad, su verbo sencillo enemigo de la oratoria falsaria, su decencia inamovible siempre, su valor, su verdad, su ternura, su bondad.
Este 12 de julio se han cumplido 150 años de la proclamación del Cantón Murciano, sobre el que hemos publicado una serie de tres artículos en los tres primeros números de Virtud y Revolución. Traemos en este un ejemplo de la pervivencia del significado de aquel hecho en forma de una Cantata dedicada a su líder popular por antonomasia, Antonete Gálvez.
Esta que presentamos es una buena muestra de algunas variedades de la música tradicional murciana. La letra fue compuesta por el tenor murciano Ginés Torrano, quien también llevó a cabo la adaptación musical plasmada en un disco aparecido en 1977. El conjunto de 12 piezas constituye una especie de romance de gesta, y como tal susceptible de ser continuado.
La versión de música y coros a la que remitimos aquí es la de la peña El Ciazo, de Torreagüera, editada en disco en marzo de 2021:
Lista de temas Cantata del Tío Antonete Gálvez
Letras de la Cantata del Tío Antonete Gálvez
- UN VEINTINUEVE DE JUNIO
(Parrandas de Águilas)
Un veintinueve de junio
nació Antonete
bajo la Cruz del Monte
de Miravete.
Fue capitán honrado
y el más valiente,
defendió a los huertanos
hasta la muerte.
Los huertanos bragados
le acompañaban,
con amor y fiereza
se le entregaban.
- QUÉ BUEN CAPITÁN SERÍA
(Malagueña de Águilas)
Qué buen capitán sería
el hombre de Torreagüera,
que buscaba la justicia
donde quiera que estuviera.
Republicano de hierro,
republicano de miel,
toda la Huerta de Murcia
estaba siempre con él.
Señoritos propietarios
vivían todos contentos;
era su único trabajo
por San Juan cobrar el rento…
¡Qué desgraciado es aquel
que por otro no padece,
que no hablen de cariño
porque ese no lo merece!
- TE TENDRÁS QUE VENIR
(Jota de Murcia)
Te tendrás que venir
a la sierra a luchar
si es que quieres vivir
y tener dignidad.
Al huertano le quitaban
a sus hijos de la tierra
y luego se los llevaban
para morir en la guerra.
[Estribillo]
El pueblo nada contaba
para aquellos gobernantes;
todo era sacar dinero
y nunca tenían bastante.
[Estribillo]
Puntarrón, Cresta del Gallo
y la cruz de Miravete
eran las tres fortalezas
que tenía el tío Antonete.
[Estribillo]
- EL TÍO ANTONETE QUERÍA
(La Encarnación)
El tío Antonete quería
una España cantonal,
porque aquella monarquía
estaba podrida ya.
Déjeme, madre, que vaya
con los de Antonete Gálvez;
quiero vivir como un hombre
y luchar junto a mi padre.
El que quiera venir venga
que en el huerto de San Blas
los huertanos nos reunimos:
vamos por la Federal.
En vida del tío Antonete
reinaba la oligarquía
los ricos se atesoraban…
mientras los pobres morían.
- LA VIDA DEL PERSEGUIDO
(Malagueña gitana)
La vida del perseguido
que ha luchado con lealtad,
la vida del perseguido
si no tiene más delito
que el darse por los demás
bendito sea, bendito.
Cabalgando por la sierra
se miraban padre e hijo,
cabalgando por la sierra.
María Dolores enferma,
por eso dijo al Melguizo
me voy para Torreagüera.
Y aún tuvo tiempo Antonete
de llevarle la alegría,
y aún tuvo tiempo Antonete
le puso un beso en la frente
mientras ella sonreía
en los brazos de la muerte.
Condenado estoy a muerte
voy a enterrar a mi esposa
condenado estoy a muerte
y el que quiera que se acerque
se ha deshojado la rosa
más bella de Miravete.
- VAMOS A SEGUIR LUCHANDO
(Alegrías de Ulea)
Vamos a seguir luchando
por la causa federal.
Y que los huertanos puedan
vivir con más libertad.
Vivan, vivan los hombres de Murcia
porque saben lo que es el honor
y que dejan su vida en la lucha
para dar un ejemplo de amor.
Que son las tres de la tarde
y Antonete está al llegar.
Un bullicioso gentío
lo espera en el Arenal.
[Estribillo]
Antonete con sus hombres
de la sierra ya bajó.
Y ahora es cuando Murcia dice
que la República entró.
[Estribillo]
- PLANTAO EN LAS 4 ESQUINAS
(Jota de Rincón de Seca)
Plantado en las Cuatro Esquinas
con sus huertanos valientes
les decía a los murcianos:
“No necesito a más gente”.
Los del Batallón de Reus
marchan hacia Miravete,
tienen orden del Gobierno
de apresar al tío Antonete.
En la ermita de San Blas
hay encendidas dos velas,
y por si esto fuera poco
lo guarda la Huerta entera.
En los papeles de Murcia
decía Martínez Tornel:
al tío Antonete Gálvez
nunca lo podrán prender.
Abajo la tiranía
y arriba la libertad,
que no nos gobierne el clero
y viva la Federal.
- TRAS LA CORTINA DEL ALBA
(Pardicas de Caravaca)
Tras las cortinas del alba
embarcan en Torrevieja
Antonete con los suyos
buscando asilo en Argelia.
La tristeza es la memoria
que anida en el corazón
cuando al corazón lo hieren
los dardos de la traición.
He de volver a mi tierra
de la que un día salí
porque al pie de aquellos montes
yo me quisiera morir.
Todas las cosas se mueren
pero el sentimiento no,
al cabo de tantos años
ahora se hace la Región
- ESPAÑOLES PARA ESPAÑA
(Malagueña de Murcia)
Españoles para España
y para Murcia murcianos.
Que no se lleven el fruto
que con sudores ganamos.
La voz de Antonete Gálvez
dirigía la contienda.
Vamos a hacer un Cantón
para nuestra independencia.
Sonido de caracolas
por el aire de la Huerta.
Los hombres de recio temple
ya estaban todos alerta.
Para ser hombre de bien
pide justicia y trabajo,
que no medren los de arriba
y se mueran los de abajo.
- Y LLAMARON A ANTONETE
(Jota de Águilas)
Y llamaron a Antonete
los hombres de Cartagena
para hacer fuerte el Cantón
de la ciudad marinera.
Y Antonete Gálvez puso el corazón
para Cartagena y para el Cantón.
Antonete y sus huertanos
fueron a Capitanía
dijeron al Almirante
que violencias no querían,
y con eso fue bastante.
[Estribillo]
De barco en barco arengaba
a todos los marineros
y así se fueron sumando
al ejército del pueblo.
[Estribillo]
Y allí en el fuerte de Moros,
en San Julián y en Galeras
la bandera del Cantón
en lo más alto fue puesta.
- LA REPÚBLICA MORÍA
(Malagueña de Abajo)
La República moría,
por sus malos regidores.
Faltaban hombres de acción
y sobraban oradores.
El tío Antonete y los suyos,
cansados ya de luchar,
con lágrimas en los ojos
se marcharon para Orán.
Siempre es amargo el destierro,
y más en esa ocasión
en que la calumnia anida
en labios de la traición.
La verdad fue mancillada,
pero siempre resplandece.
Después triunfó la verdad
con la honradez de Antonete.
La República moría
por sus malos regidores.
Faltaban hombres de acción
y sobraban oradores.
- COMO UN LEÓN CANSADO
(Fandango de Hinojar)
Como un león cansado
volvió Antonete a su tierra.
La vejez y el sufrimiento
no mermaron su entereza.
Se portaba como un héroe
en riadas y epidemias
y no aceptó más honores
que la voz de su conciencia.
Amanecer navideño,
del año noventa y ocho,
en el huerto de San Blas
Antonete murió solo.
Le negó el señor Obispo
tierra cristiana a su cuerpo
y le fue dada a la fuerza
porque así lo quiso el pueblo.
Con la muerte de Antonete
huérfana quedó la Huerta.
Caracolas y guitarras
enmudecieron de pena.
La Huerta se puso luto
por la muerte de Antonete
y el aire se hizo bandera
en la cruz de Miravete.
Antonio de Murcia, 17 de junio de 2023
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