Un pequeño conato de revolución

Publicado el 1 de diciembre de 2024, 12:24

Por Tombol, lector de VyR

Tiempo estimado de lectura: 18 min

 

 

(A partir del visionado de la película inglesa “Winstanley” (1976) de Kevin Brownlow)

 

Sinopsis: Trata de la acción emprendida por Gerrard Winstanley y sus seguidores (los llamados diggers o cavadores) en los años 1649-1650 para ocupar tierras comunales y trabajar en ellas con objetivos no mercantilistas.

 

Película basada en hechos reales, filmada con técnica semi-documental, y que trata de reproducir los hechos acaecidos cuando Winstanley inició este movimiento de ocupación colaborativo. La película fue realizada a partir de un reducido presupuesto, y su resultado, en mi opinión, es algo rudimentario y por momentos confuso. Lo interesante, entonces, son los hechos históricos a que se refiere (retratados con bastante fidelidad según lo que he investigado) y que convendría conocer antes de ver el filme. Es por eso que lo que voy a tratar es el material histórico que está documentado, que a fin de cuentas es lo que algo nos puede aportar, más que la película; y es que encontré algunos puntos en común entre los planteamientos de Winstanley y el ideario de la Revolución Integral (RI).

 

Veo que los conocedores de este episodio histórico suelen identificar, interesadamente, a Winstanley como comunista libertario, algunos lo señalan como parcialmente anarquista. Con esas etiquetas nos podemos hacer una imagen del inglés que en realidad no nos va a ayudar a entender qué es lo que realmente aquel quiso emprender. Para saberlo tenemos dos factores suficientemente útiles: Los hechos probados históricamente y los escritos que el propio Winstanley dejó con sus pensamientos e ideario.

 

Lo que haré será un análisis, paso a paso, de los acontecimientos históricos que se sucedieron:

1.- En 1649, en medio de la llamada revolución inglesa (1640-1660), la guerra entre monárquicos y parlamentarios ya había finalizado en favor de estos últimos, rubricada con la decapitación del rey Carlos I, abriendo paso a la república militar de Oliver Crommwell. Se suele afirmar que fue la primera revolución burguesa de la época moderna, y que debió gran parte de su éxito al apoyo del pueblo bajo y de ciertos grupos protestantes (que se habían enrolado en masa en “El Nuevo Ejército Modelo”). Lo cierto es que este viraje político y religioso dio muchas esperanzas a las clases más desfavorecidas y a las mentes más libres de que se estaba a las puertas de una mejora de las condiciones de vida y de libertad. Pero las gentes del pueblo llano pronto cayeron en el desánimo al comprender que no sólo no se producían los cambios que se esperaban, sino que incluso la nueva república acrecentaba sus abusos por encima de lo que antes había sido el yugo del rey.

Una vieja artimaña pues, que podemos reconocer que se aplica en el mundo de hoy. La intervención política del Estado para que parezca que todo cambia y no cambia nada, al revés, es un arma para perfeccionar el modelo opresivo de Estado que se aplique. La idea del “reformismo salvador” de nuevo refutada. Y que no se olvide, el nuevo formato político se llevó a cabo, como dice Winstanley, después de “haber pagado impuestos, haber alojado a las tropas, desperdiciado nuestros bienes y haber perdido a nuestros amigos en las guerras, y los poderosos aún así se multiplican entre nosotros, más que antes”.

 

2.- El 1 de Abril de 1649 un grupo de gentes del campo (unos 30), bajo el liderazgo de Gerrard Winstanley y W. Everard, ocuparon unas tierras comunales (que habían pasado a manos privadas) con el fin de trabajarlas para su cultivo. Fueron un grupo de hombres y mujeres que querían establecer una comuna autosuficiente controlada por las gentes pobres “honestas”. En poco tiempo los propietarios de las zonas ocupadas iniciaron el hostigamiento hacia aquellos, finalizando la disputa en el Consejo de Estado que consideró inofensivos a los ocupantes.

También en Inglaterra la usurpación de tierras comunales al pueblo fue un clásico. El movimiento que emprende Winstanley no se asemejaba a la clásica ocupación ilegal de tierras, puesto que estaba sustentada por una filosofía que anhelaba una profunda justicia social y un individuo nuevo capaz de transformar el mundo.

 

3.- Pocos meses después, los cavadores anunciaron que iban a hacer una tala de árboles que los terratenientes de la zona usaban para caza, lo que propició una nueva denuncia y que requisaran a los trabajadores las vacas de que disponían. Los cavadores (unos 50) se trasladaron a otra zona en otoño, y su ejemplo fue seguido en otras comarcas. Pero los altercados y las palizas contra ellos se sucedieron, y hacia Abril de 1650, se inculpó a Winstanley y los que le acompañaban de disturbios públicos, lo que marcó el final de la iniciativa comunal.

Varios son los factores que propiciaron el fracaso del movimiento social iniciado por Winstanley. Fue evidente que, como grupo humano, no estaban suficientemente preparados para hacer frente a las hostilidades que sufrieron. Aunque su líder aportaba las ideas sobre las que auparse, seguramente no estaban bien asimiladas en el interior de los integrantes del grupo, lo que restó fortaleza interior a la comunidad creada. Tampoco estaban preparados para hacer frente a los terratenientes con las propias armas del Estado. En definitiva, no hubo ninguna estrategia ni planificación de la iniciativa emprendida, la sola lucidez de su líder no fue suficiente para hacer crecer la semilla que se había intentado plantar.

 

4.- Escribió Winstanley varios libros, siendo el más reputado “Law of freedom in a Platform”(Ley de la libertad en una plataforma)1 en el que explica las características políticas, sociales y económicas de su ideal comunitario: Aboga por la supresión de la propiedad privada de la tierra, que es lo que ha causado “la caída del hombre” (sí mantiene la propiedad privada familiar de vivienda y enseres); soñaba con la transformación de la sociedad, llevada a cabo por individuos conocedores y regenerados que trabajen juntos, que librarían a la sociedad del sufrimiento y la explotación; afirmaba que la acción estaba por encima de las palabras, que la experiencia estaba en un grado superior; alentaba a los pobres a trabajar, en contra de lo caritativo y las actitudes perezosas; tomaba prestada la idea de un reparto equitativo de la tierra, que prevaleció en Inglaterra hasta que llegó la invasión normanda (1066); la ley y la religión son instrumentos al servicio de los poderosos; propuso la abolición del trabajo asalariado; etc.

 

Vemos aquí algunas de las ideas que se acercan al ideario de la RI, aunque hay muchas más y que no reproduzco para no alargarme más de la cuenta. En mi opinión, Winstanley fue brillante en su intento de pergeñar la realidad, producto más bien de su intuición antes que de un desarrollo a fondo de su particular visión. Ya empezó a comprender la perfidia y destructividad con qué actuaban los poderes estatales. Pero sus escritos denotan por momentos cierto idealismo que lo alejaba de la realidad inmediata, él pensó que podía hacer sus propuestas al mismísimo Crommwell. Creyó que enseguida se uniría todo el mundo a él y entonces cambiaría toda la sociedad inglesa.

 

No, no fue un precursor del comunismo, como dicen algunos; su idea de justicia, el renegar de estructuras estatales, su sintonía con el cristianismo primitivo, lo alejan de ello. Tampoco fue un anarquista claro, hay cierta ambigüedad al respecto en sus planteamientos (muy particularmente en su cosmovisión espiritual tan influenciada por textos como la Biblia), desde luego hace referencia a cierto orden dentro de una sociedad libre. Los fanáticos de los ISMOS han tratado de amoldarle y encasillarle en sus constructos adoctrinadores. La historia de Winstanley nos puede servir para conocer con cierto detalle, una vez más, cómo se ha desarrollado la historia de la humanidad en Europa tras la etapa bajomedieval. Son todo elementos conocidos, ya desbrozados desde los planteamientos de la RI.

 

Pienso, aunque no se diga en ningún lado, que a Winstanley llegó algo de la cosmovisión que se desarrolló en los pueblos ibéricos durante la revolución altomedieval, hay demasiadas coincidencias, aunque llegara tarde. También es cierto que la manera de operar de las estructuras de poder en Inglaterra, por su actuar descarado desde lo tiránico, abrió los ojos a mucha gente seguramente. Démonos cuenta que fue una época bastante convulsa en ese país.

 

Los postulados que plantea Winstanley son muy superados hoy por los que la RI ha desarrollado, con mucho mejor discernimiento y más amplitud de miras. Y con mejor perspectiva estratégica. Pero también es cierto que el mundo de hoy es mucho más hipercomplejo que el que había hace 400 años. Esa complejidad ha jugado en nuestra contra, hace 400 años alguien se podía proponer ocupar unas tierras y lo hacía, ese es el ejemplo que lo demuestra.

 

La historia de Winstanley 2 es una mota de polvo en la historia de la humanidad de los últimos 2000 años, de hecho esa aventura que emprendió se disolvió en menos de un año, como un azucarillo. Y no se rescató hasta finales del siglo XIX, y seguramente por intereses espurios. Y volvemos a comprobar, una vez más, que hay toda una historia casi no escrita, sepultada, ninguneada. Y ahora, hoy día, vuelve a haber un movimiento revolucionario que pretende dar la vuelta a todo el orden de cosas, para mejorarnos, para ser más libres, para hacer de nuestra vida en la tierra algo digno de ser vivido: La revolución integral.

 

 

 

Por Tombol

 

 

1Editado en castellano por la Editorial Tecnos con el título “La ley de la libertad en una plataforma o la verdadera magistratura restaurada”. En castellano también está, Editorial Biblos, “La ley de la libertad: Un texto fundamental de la filosofía moderna”.

 

2He consultado diverso material en la red, como el artículo de Luis Durán Guerra en El Catobeplas; Gerrard Winstanley, los cavadores y la tradición antiautoritaria en el blog Comunizar; y otros similares.

 

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