Por Antonio de la Fuente Gómez
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DEMIURGO
No quiero llorar hoy por mi o por mi ombligo
voy a llorar como el hombre vivo y libre que fui
voy a llorar por el mundo.
Por el manto del mundo que cubre los corazones y la razón
con tanto miedo y confusión
entre la niebla del demiurgo
y la esclavitud de la mentira.
Voy a llorar por los hombres y mujeres
que ya no saben lo que son
ni lo que fueron
que han perdido su estrella
y su historia
para buscar en la arena
y en cualquier lodazal
la respuesta del silencio
que el amor del cielo suele dar a los valientes
pero fatigar constantemente a los cobardes.
No voy a llorar hoy por mi ni por ti siquiera
más bien por las vendas tan bien atadas
por quienes pretenden salvarte siempre
con esos cantos de sirenas
camuflados de esperanza y esplendor
con esos libros fabricados
para no volverte a ver
ni tan de cerca
ni tan sencillo
como era antes de enmudecer tus manos
bañadas con su propia tierra.
PRIMERO DEL AÑO
Miro hacia arriba
la luna cuelga en la noche
como de un péndulo en el firmamento
y descubro
todos los péndulos de todas las estrellas y planetas.
Yo en la tierra
recogiendo la cuerda de todos los recuerdos amontonados.
Antonio de la Fuente Gómez
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